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A nadie le gusta pensar en un bebé lesionado por la persona adulta que le cuida, pero puede ocurrir. De hecho, el síndrome del bebé sacudido es una de las causas principales de muerte por trauma en los niños menores de dos años en Colorado. Proporcionarle alternativas para controlar la frustración que usted sienta cuando cuide a un bebé que llora es clave para la prevención.
Recuerde, no importa que tan frustrado se encuentre, nunca sacuda a un bebé.
¿Qué es el síndrome del bebé sacudido?
El síndrome del bebé sacudido es el diagnóstico resultado de lesiones serias, a veces fatales y discapacidades permanentes que pueden ocurrir cuando lactantes o niños pequeños son sacudidos violentamente o sus cabezas son golpeadas. No sólo es un tipo de lesión grave de la cabeza, es una forma seria de abuso infantil.
Los cerebros de los bebés son muy frágiles. Los músculos del cuello de los bebés no son fuertes; por lo tanto, cuando son sacudidos, sus cabezas se mueven de un lado al otro haciendo que el cerebro se golpee contra el interior del cráneo. Esto causa la rasgadura de vasos sanguíneos y la acumulación de sangre dentro del cráneo del bebé causando un daño irreparable al cerebro.
El síndrome del bebé sacudido ocurre más frecuentemente en bebés menores de seis meses, pero niños mayores también pueden sufrir lesiones severas al ser sacudidos.
El pasado año en los Estados Unidos más de 1,200 niños fueron tratados por el síndrome del bebé sacudido. De estas pequeñas víctimas, el 20% murieron como resultado de sus lesiones. El resto podrían sufrir complicaciones durante el resto de sus vidas.
¿Qué pasa cuando un bebé es sacudido?
Sacudir a un bebé causa una lesión severa al cerebro frágil del bebé. De hecho:
20% de bebés sacudidos fallecen.
80% de bebés sacudidos pueden tener lesiones serias y discapacidades a largo plazo que incluyen:
Daño cerebral
Ceguera
Sordera o pérdida auditiva
Lesión de la médula espinal o parálisis
Parálisis cerebral
Convulsiones
Trastorno motor severo
Retraso mental
Incapacidades del habla o del aprendizaje
¿Por qué alguien sacudiría a un bebé?
El síndrome del bebé sacudido puede ocurrir cuando un padre, madre o cuidador se frustra y pierde el control, incluso sólo durante un momento. Esto ocurre a menudo cuando el bebé se pone latoso y llora por tiempo extenso.
La razón número uno que solemos oír cuando alguien sacude a un bebé es "Sólo quería que el llanto parara". La sacudida usualmente ocurre cuando padres, niñeras u otros cuidadores se frustran y pierden el control debido al llanto persistente.
¿Cuáles son los signos y síntomas del síndrome del bebé sacudido?
Una víctima del síndrome del bebé sacudido puede mostrar uno o todos las siguientes señales y síntomas:
Dificultad para respirar
Dificultad para mamar o tragar
Dificultad para alimentarse
Vómito
Piel pálida o azulada
Irritabilidad extrema
Carencia de sonrisas o vocalización
Convulsiones
Letargo o seminconsciencia (dificultad para mantenerse despierto)
Rigidez
Incapacidad para levantar la cabeza
Temblores (inestabilidad)
¿Qué debo hacer si creo que mi bebé ha sido sacudido?
Consiga atención médica inmediata para su bebé si usted o un cuidador han sacudido al bebé o si sospecha que su bebé ha sido sacudido. Llame al 9-1-1 o al doctor de su niño o lleve a su bebé al departamento de emergencia más cercano.
Si el cerebro de su bebé sufre o sangra por una sacudida severa, empeorará sin tratamiento médico. El tratamiento inmediato puede salvar la vida del niño y puede impedir un daño permanente severo y/o que se presenten problemas de salud.
Dígale al personal médico que usted cree o sabe que el bebé ha sido sacudido. Un doctor no enterado que un niño ha sido sacudido puede asumir que el bebé está vomitando o teniendo problemas para respirar debido a una enfermedad. Los síntomas ligeros del síndrome del bebé sacudido son similares a los síntomas de un bebé con cólicos, problemas para comer e irritabilidad. El médico debe tener una información completa para poder tratar a su niño apropiadamente. Sin este conocimiento, el doctor puede perder tiempo valioso buscando otras causas de enfermedad.
Muchos episodios del síndrome del bebé sacudido no son informados por temor. No permita que la vergüenza, la culpa o el miedo obstaculicen la salud o la vida de su niño.