- Bebiendo menos de la cantidad normal de líquidos
Causas de un consumo de líquidos inferior al normal
- Dolor de garganta. La causa más común es el dolor de garganta, ya que el dolor aumenta al tragar. La mayoría de los dolores de garganta son consecuencia de un virus. Las bacterias estreptocócicas causan el 20% de los dolores de garganta con fiebre.
- Úlceras en la Boca. Las úlceras son otra causa común de dolor en la boca que empeora al tragar. La causa de la mayoría de las úlceras es un virus (por ejemplo el virus Coxsackie).
- Náuseas. Las náuseas implican una sensación de trastorno estomacal y pérdida de apetito, pero no hay vómito. Su causa suele ser una infección viral del estómago o del hígado.
- Nariz bloqueada. Esta es una causa común en los bebés amamantados o alimentados con biberón. Motivo: Si la nariz está atascada, el bebé no puede respirar mientras chupa la leche.
- Dificultad para respirar (grave). La dificultad para respirar a causa de un trastorno pulmonar (como neumonía, sibilancias al respirar o crup grave) puede provocar una reducción en el consumo de líquidos. Motivo: El bebé se cansa pronto de tener que chupar y respirar al mismo tiempo.
- Cuerpo extraño en el esófago (grave). El esófago es el conducto que conecta la boca con el estómago. Si el niño traga algún objeto extraño (como una moneda o una pieza de un juguete) este puede quedarse atascado en el esófago. Los síntomas principales son arcadas, rechazo de líquidos o babeo. La edad a la que esto ocurre con más frecuencia es entre 1 y 3 años.
- Amigdalitis bacteriana (fuerte). Una infección bacteriana de las amígdalas puede extenderse a los tejidos adyacentes. Los síntomas principales son mucha dificultad para tragar, fiebre y dolor de garganta de un solo lado. También le resulta difícil abrir la boca completamente. La edad a la que esto ocurre con mayor frecuencia es la adolescencia.
Deshidratación Cómo Distinguirlos
El riesgo principal de no beber suficiente líquido es la deshidratación. Esto significa que el cuerpo ha perdido demasiado líquido, y es motivo para ir al médico de inmediato. El niño puede tener deshidratación si bebe poco líquido y:
- La orina está oscura y no orina desde hace más de 8 horas.
- El interior de la boca y de la lengua están secos.
- El niño no tiene lágrimas cuando llora.
- Prueba de tiempo de regreso de la sangre superior a 2 segundos. Primero, apriete la uña del pulgar hasta que se ponga pálida. Suéltela y cuente los segundos que tarda en ponerse rosada otra vez. Pídale al médico que le enseñe a hacer esta prueba.
- Un niño con deshidratación grave está demasiado débil para ponerse de pie. También podría marearse al intentar ponerse de pie.