- Su hijo fue diagnosticado con una una infección de las vías urinarias (infección urinaria)
- La infección urinaria más común es la cistitis (infección bacteriana de la vejiga).
- Su hija está tomando antibióticos para la infección urinaria.
- A usted le preocupa que la fiebre o el dolor no se estén aliviando suficientemente rápido
Síntomas de una infección urinaria
- Dolor o escozor al orinar
- Sospeche que hay dolor si un niño pequeño empieza a llorar mientras orina.
- Es posible que a veces tenga urgencia por orinar (no puede esperar).
- Necesidad frecuente de orinar (una pequeña cantidad cada vez).
- Ha empezado a orinarse involuntariamente por el día o por la noche.
- Es posible que tenga dolor en la parte inferior del abdomen. Si la infección es en el riñón, el dolor ocurrirá en el costado, abajo de las costillas.
- En los niños pequeños, las infecciones urinarias son una causa común de fiebre sin otros síntomas.
- Es posible que la orina esté turbia y tenga mal olor. A veces hay algo de sangre en la orina.
Causas de las infecciones urinarias
- La causa de las infecciones urinarias son ciertas bacterias que se desplazan por la uretra hasta la vejiga. La abertura de la uretra se encuentra justo encima de la vagina.
- La vulva es la zona genital fuera de la vagina. El jabón puede causar enrojecimiento, dolor y comezón en esta zona, lo cual puede dar lugar a infecciones urinarias. Otro factor importante son las heces que entran en contacto con la vulva. Esto puede ocurrir al limpiarse de forma incorrecta y también a causa del estreñimiento.
- En ocasiones poco frecuentes la infección es consecuencia de no vaciar completamente la vejiga al orinar. Motivo: La orina puede infectarse si permanece mucho tiempo en la vejiga.
- La cistitis es más común en las niñas que en los niños porque ellas tienen la uretra más corta.
Diagnóstico de las infecciones urinarias
- Es necesario analizar una muestra de orina limpia. La infección urinaria se confirma con la presencia de glóbulos blancos en la orina. También se necesita un cultivo positivo de bacterias para establecer el diagnóstico.